Ya os comentamos a primeros de
mayo, en un post anterior, que estamos de cambios y modificaciones.
Queremos contaros nuestra experiencia
con la VENTA EN DEPÓSITO o CONSIGNACIÓN
y los motivos por lo que no la seguirnos haciendo.
Si estáis pensando en comenzar una
etapa profesional, esta información os será muy útil para no cometer los mismos
errores que nosotros.
La VENTA EN DEPÓSITO o CONSIGNACIÓN consiste en dejar, tus productos artesanales,
en las tiendas que les parecen muy monos y están interesadas en venderlos, peeeeeeeero……
no abonan el producto hasta que no han realizado su venta.
Esto tiene varios inconvenientes
que hacen que este modo de venta sea un fracaso absoluto.
1.
Tienes
que dedicar mucho tiempo a elaborar productos.
Con esta forma
de venta tienes que fabricar un stock muy grande para poder suministrar los
productos a todas las tiendas interesadas en su venta. Esto, que en un
principio no parece un inconveniente,
se convierte en un ladrón de tu tiempo y tu dinero. (Tienes que invertir tiempo
en crear infinidad de artículos, además del coste económico de material y que
no sabes cuándo lo recuperarás.)
2.
Dejas
los productos en depósito.
Significa que tienes
que pasar por las tiendas habitualmente para hacer el control de stock, y
facturar lo que han vendido. Puede ser que pases y no se haya vendido nada (esto
sucede con mucha frecuencia)… Toda el desarrollo anterior, te hace gastar
dinero en desplazamientos y te deja menos tiempo para elaborar los pedidos, de
tus clientes finales, los que por ti mism@ has conseguido.
Otra opción es
que te avisen cuando realicen la venta, pero en este caso el vendedor se siente
abandonado por tu parte y con obligación de llamarte. Esto habitualmente no les
suele gustar.
3.
El vendedor
prefiere ofrecer los productos que ya tiene pagados.
Hay un hándicap
muy importante y muy lógico por otra parte.
Si yo, como
vendedor, he invertido un montón de dinero en álbumes de fotos de la editorial
de moda y tengo unos álbumes artesanales, chulísimos, personalizados, súper
kukis, pero que no he pagado aún, prefiero vender los de la editorial que ya he
hecho el desembolso del dinero y quiero y debo, recuperarlo cuanto antes, por el
bien de mi negocio. Esto hace que el producto del artesano pase a segundo plano,
sólo para casos en los que no han conseguido captar la venta, con los artículos
de la editorial de moda.
4.
El margen
del producto.
El precio al que
tienes que dejar tu artesanía al vendedor evidentemente no puede ser el mismo
que al cliente final… Tiene que ser un precio lo suficiente interesante para
que sumándole su porcentaje de ganancia sea atractivo al cliente y esto hace
que se reduzca nuestro margen de beneficio, ya de por si pequeño.
Para resumir y no alargarnos más....
Nosotros ya no trabajaremos en DEPÓSITO y tú, si estás
pensando en emprender, no trabajes en
depósito. Sólo trabaja con
tiendas que compran tus productos y que factures a final de mes las entregas
realizadas y también véndelos por ti mism@. Con estos dos consejos, tendrás más
rendimiento económico en cada artículo, más tiempo para dedicar a tus redes
sociales, a tu web, al blog, a innovar, en definitiva más tiempo para hacer
prosperar tu sueño.
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Deseo que seáis felices!!!